BEDLINGTON TERRIER
RAZA DE HIDRATACIÓN LIGERA
Las indicaciones que le propongo a continuación se refieren exclusivamente a su raza.
Su manto generoso debe cuidarse siempre con calidad y brillo. Si no lo cuidamos, nuestro Bedlington sufrirá de un manto anudado imposible de recuperar. Esto es un problema a nivel estético, pero sobretodo a nivel práctico. Es una raza que requiere un arreglo a tijera continuo. Para ello es imprescindible que el manto esté siempre totalmente desenredado y manejable. Esto no será posible si no conseguimos controlar el grado de hidratación adecuado.
He experimentado y he comprobado que el problema tiene una solución perfecta. Utilice una buena cosmética durante todo el año de manera constante y, además de disfrutar de un perro limpio y guapo, verá cómo el cepillado es más cómodo y evitará la aparición de esos nudos; será "otra cosa". ¡Hágame caso!
A los profesionales de esta raza les obsesiona el color intenso del manto.
BAÑO
Un manto deshidratado tiende a anudarse. Si el pelo se anuda, es por un cuidado insuficiente o por utilizar una cosmética inadecuada. Probablemente su piel se encuentre al borde de la dermatitis. Cuando una piel no está correctamente hidratada, ¡pica!, y el perro se rasca. Al rascarse favorece que el pelo se anude con las uñas. Esto se convierte en un círculo vicioso caótico. Tras un trastorno cutáneo encontrará muchas veces falta de higiene y cosméticas ácidas agresivas. Báñele cada quince días y siempre que esté sucio con un buen champú de hidratación ligera cuyo pH sea similar al pH de la piel del perro (pH 7).
Utilice los champús recomendados sin miedo. Reúnen esas características. Afortunadamente son muy buenos. Limpian muy bien, hidratan la piel y el manto, facilitando el proceso de cepillado y sobretodo de secado.
Un pelo quemado es irrecuperable. Oirá muchos trucos para intensificar el color. Tenga mucho cuidado. La mayoría de ellos son ácidos. Consiguen resultados instantáneamente quemando el pelo y la piel. Hoy lo ve con un color intenso, pero en poco tiempo se convierte en un manto estropeado, apagado y áspero. Imposible de manejar. Si lo que prima en su Kerry es el mantenimiento del color, báñele siempre que esté sucio con un buen Champú Realzador de Color de tonos Claros. Los champús realzadores que le recomiendo no llevan tintes. No son agresivos. Puede utilizarlos con la frecuencia que desee. Mi consejo es que proteja el nuevo pelo que vaya creciendo para que sea un pelo sano, fuerte y brillante. Es una solución no inmediata pero a medio plazo es “definitiva”.
Si tiene un ejemplar de piel extremadamente sensible, con problemas, báñelo siempre con el Champú de Raíces del Árbol del Té de Kw. Contiene un antiséptico natural muy eficaz.
¡¡¡Muy importante!!! No olvide limpiar los oídos en cada baño. Utilice un buen líquido limpiador para ayudar a disolver el cerumen. Le recomiendo los Limpiadores de Oídos de Kw y de Biogroom. Evitará visitas al veterinario. También, aproveche que las uñas se han ablandado en el baño para cortarlas. Tenga siempre a mano un bote de Cortahemorragias Kw. o Cardinal.
HIDRATACIÓN AL FINAL DEL BAÑO
Tras el aclarado aplique un buen hidratante ligero. Disuelva en agua el agente hidratante e introduzca la mezcla en un buen pulverizador o en un bote mezclador. Es muy importante que sea un producto que respete el pH de su piel.
Los que le recomiendo son agentes hidratantes para el mantenimiento de un manto cuidado. Son ligeros. Utilizados con frecuencia le aportarán la hidratación ideal para un mantenimiento y acabado perfecto. Si hidratamos demasiado observaremos que tardaremos muchísimo tiempo para secar el pelo y el resultado final será un manto lacio, con tendencia a apelmazarse. De difícil manejo de cara al arreglo.
Si tiene un ejemplar con el que se ha descuidado y quiere recuperar el pelo, utilice puntualmente una mascarilla regeneradora. Una vez recuperado, puede utilizar los agentes hidratantes más ligeros que le he recomendado.
HIDRATACIÓN FUERA DEL BAÑO
Esto es muy importante, no sueñe que el baño le va a proporcionar toda la hidratación necesaria. Su piel y su manto no pueden obtener de la sangre todos los nutrientes que necesitan, se van deshidratando continuamente. Es imprescindible que aplique hidratantes externos con frecuencia. De lo contrario el pelo se volverá quebradizo, se partirá y se enredará.
Por eso, aunque no "toque" bañarle, pulverice abundante agente hidratante sobre el pelo siempre que lo necesite, para que vaya siendo absorbido por la piel y el manto. Sobre todo si hace viento, verá que cada dos o tres días el pelo le pedirá que le pulverice su producto hidratante. Utilice uno que no requiera aclarado.
CEPILLADO
Cepíllele frecuentemente, pero no olvide pulverizar un poco de hidratante antes de hacerlo, para que la carda o el cepillo ni rompa, ni arranque ese pelo tan preciado. Cepille con cuidado. Utilice un cepillo suave de púa metálica sin bola en la punta. Le recomiendo los cepillos de mantequilla Ibáñez. Para el secado del manto después del baño, quizás le resulte más cómodo ayudarse de una carda suave. Le recomiendo las cardas suaves y cardas dobles extrasuaves y flexibles Ibáñez.
ARREGLO FINAL
Esta raza requiere un mantenimiento en arreglo continuo. La herramienta principal es la tijera. Es necesario, a parte de la habilidad del profesional, el disponer de un juego de tijeras de gran precisión. Pueden utilizarse rectas o curvas. De mayor o menor longitud dependiendo de la zona a trabajar.
Es muy importante antes del corte, la correcta colocación del manto. El pelo debe estar completamente estirado y posicionado. Para ello, utilizamos un peine de púas metálicas ligeramente abiertas de 15 a 19cm.
Para el mantenimiento de la garganta, cara, orejas y culete, utilice una máquina. Es suficiente con una máquina profesional sencilla como la Moser Max 45, Thrive 900, Oster A5… con un cabezal de 1 a 2mm.
ACABADO PERFECTO. PREPARACIÓN PARA LA EXPOSICIÓN
Un buen manto posee una base genética, pero sobre todo es el premio a un buen mantenimiento. El tiempo del que disponemos antes de una exposición es fundamental.
Cuando se llega a la exposición con un manto descontrolado, provocado por el viaje, los expositores recurren a productos de acabados que proporcionan una sensación de manto con cuerpo, manejable, suelto y al tiempo estirado.
No descuide el color. Compare objetivamente el color de su perro con el de los ganadores. No presente un perro con el color desvanecido, sin brillo. El color "también se hace y se mantiene". Es muy práctico llevar en su maletín de exposición tiza de color en spray, barra o en polvo. Siempre podrá corregir las zonas rosáceas de los lacrimales con la tiza o el lápiz lacrimal. Utilice el Antilagrimeo Kw. como prevención.
Si se mancha durante el viaje, pulverice en la exposición las zonas manchadas con un champú en seco específico, o con su champú realzador habitual muy diluido en agua (una parte de champú en veinte de agua). Frote y después seque con una bayeta absorbente. Dejará en ella toda la suciedad. Después pulverice ligeramente su hidratante habitual y pase a secar con un secador estirando muy bien el manto, ayudándose de un cepillo de púa extralarga suave.
Una trufa decolorada hace muy mal efecto. Aunque usted se haya acostumbrado a verla así, al juez le llamará especialmente la atención. Si es necesario, no lo dude, utilice ese producto que se llama "Trufa Negra y Brillante". Aplíquelo de víspera.
Si tiene los ojos rojos por el cansancio del viaje o por cualquier otro motivo, échele en cada ojo una gotita de Colirio. Consígalo en una farmacia.